Aunque esta bebida fermentada se ha puesto de moda hace relativamente poco, la kombucha tiene una historia milenaria, existen escritos que hablan de hongos de té ya en el 206 a.C. ¿Hongos de té? Aunque te parezca raro así es, el té de kombucha es una bebida fermentada, como el también popular kéfir.
Hoy vamos a ver qué es la kombucha, cuales son sus propiedades y beneficios y también sus contraindicaciones, que, aunque pueda parecer extraño teniendo en cuenta el interés que despierta, las tiene, sobre todo en algunos casos como embarazadas y niños.
Qué es la Kombucha
El té kombucha es una bebida fermentada que se obtiene a base de té negro o verde endulzado y fermentado por la acción de una colonia de bacterias y levaduras.
Esta colonia fermenta el té porque al alimentarse de la sacarosa que contiene, la transforma en alcohol etílico, ácido acético y anhídrido carbónico que quedan también disueltos en el líquido.
Al igual que el yogur, el chucrut, o el kéfir, es un alimento probiótico, porque contiene microorganismos vivos destinados a mantener o mejorar las bacterias “buenas” (microbiota normal) del cuerpo.
Aquí te explicamos con detalle cómo hacer té de kombucha casero, cómo conservarlo y también cómo hacer kombucha de sabores, como el kombucha de piña o kombucha de jengibre:
Origen de la kombucha
En cuanto al origen de esta bebida, es materia de discusión. Algunas fuentes creen que su origen podría ser chino; ya en el año 206 a.C. se menciona al hongo de té en algunas escrituras.
Pero una leyenda cuenta que en alrededor del año 400 un médico coreano llamado Kombu salvó al emperador japonés Inkio, que estaba gravemente enfermo, haciéndole beber el “té de Kombu”
Lo cierto es que el té se extendió desde China hacia otros países vecinos gracias a los manchures, de allí que en Rusia, India, Japón, etc se conozca como hongo manchuriano.
Qué es el SCOBY para kombucha
Este nombre tan gracioso es en realidad un acrónimo: Symbiotic Culture Of Bacteria and Yeast (Cultivo Simbiótico de Bacterias y Levaduras). Y es que el scoby de kombucha no es otra cosa que el hongo, o mejor dicho la colonia de bacterias y levaduras que fermenta la bebida.
El scoby es un disco gelatinoso que se forma en la superficie del líquido. Al igual que sucede con otros organismos vivientes que utilizamos en la cocina, como por ejemplo la masa madre, hay que mantenerlo y alimentarlo para poder usarlo para seguir haciendo kombucha. Es decir que hay que reservar parte de la bebida que hemos elaborado para mantener en ella nuestros scoby.
¿Dónde conseguir scoby para comenzar a hacer kombucha?
¿Y dónde se consigue el scoby para comenzar? Pues lo más sencillo es encontrar a alguien que ya prepare su kombucha casero y que te regale uno. Pero si no conoces a nadie, lo puedes comprar online aquí.
Cómo conservar los scobys de kombucha
Como hemos visto, cada vez que hacemos kombucha se crea un scoby nuevo, y también el viejo sigue sirviendo, por lo que tendremos siempre más. Pero para que sigan cumpliendo su función es imprescindible mantenerlos del modo debido. Para esto vamos a crear lo que se llama un hotel para scobys.
- Ponemos los scobys que tengamos en un bote de cristal, los cubrimos con kombucha pura (sin saborizar), los tapamos con una tela sujetada con un elástico, y guarda el bote en un lugar reparado de la luz del sol, a temperatura ambiente (entre 18°C y 30°C).
- Duran muchísimo tiempo, pero es bueno controlarlos de vez en cuando. Si tienen moho habrá que tirarlos. Si le salen manchas negras, significa que nuestro scoby ha muerto, también habrá que tirarlos.
- Cada vez que preparemos un nuevo lote de kombucha, vamos a añadir un poco al frasco. Si lo hacemos de forma habitual nuestros scobys estarán siempre bien alimentados. Las levaduras que se formarán (esa sustancia oscura y densa de la que hemos hablado antes) son importantes y útiles, pero iremos quitando de vez en cuando el exceso.
Propiedades de la kombucha y beneficios para la salud
Lo primero que hay que aclarar es que se dicen muchas cosas con respecto a las propiedades de la kombucha, pero existen estudios científicos con resultados contrastantes sobre su eficacia en algunos casos. Por eso vamos a concentrarnos en los beneficios científicamente comprobados:
Poder probiótico de la kombucha
Contiene ácido láctico, un probiótico que ayuda a digerir los alimentos; a mantener el equilibrio de la flora intestinal y la flora vaginal; interviene en la síntesis de vitaminas del grupo B; mejora la absorción del calcio; mejora y regula el tránsito intestinal y, en general, fortalece el sistema inmune.
Un estudio publicado en Food Microbiology destaca la presencia de ácido láctico con potenciales funciones probióticas en la kombucha.
Rica en antioxidantes
Especialmente cuando se hace con té verde, la kombucha es rica en antioxidantes. Es que el té verde es un concentrado natural de antioxidantes, sobre todo bioflavonoides y polifenoles. Nuestro organismo necesita antioxidantes para frenar el envejecimiento celular, favorecer la regeneración de los tejidos y contrastar los radicales libres, que pueden ser responsables de enfermedades degenerativas.
Entre los antioxidantes presentes en el té, se destaca la EGCG (epigalocatequina galata), uno de los antioxidantes más potentes que existen.
Propiedades antibacterianas
El ácido acético, que es la principal sustancia que se produce durante la fermentación y es responsable del sabor ácido, tiene el poder de eliminar microorganismos potencialmente dañinos. El ácido acético está presente también en el vinagre, y sus propiedades antibacterianas son ampliamente conocidas. Estas propiedades han sido señaladas en un estudio publicado en “Journal of Agricultural Food Chemistry”.
Regula el colesterol
Una investigación científica ha demostrado como el consumo de kombucha puede regular el colesterol LDL (el llamado malo) y el HDL (el bueno). Además como hemos dicho tiene propiedades antioxidantes que protegen a las partículas de colesterol LDL de la oxidación, algo que se cree pueda contribuir a disminuir el riesgo de sufrir enfermedades cardiovasculares.
Sin embargo, es importante tener en cuenta que la mayoría de estos estudios se han realizado en animales y no se han realizado estudios a largo plazo en humanos. Por lo tanto, es importante ser cauteloso con respecto a las afirmaciones sobre las propiedades saludables de la kombucha, ya que aún se necesitan más investigaciones para comprender plenamente sus posibles descubrimientos.
Kombucha durante el embarazo, ¿es segura?
En reglas generales se recomienda evitar la kombucha durante el embarazo y la lactancia debido a la presencia de ácido acético y alcohol en la bebida, que pueden ser perjudiciales para el feto y el bebé.
Algunos estudios han sugerido que el ácido acético puede ser tóxico para los fetos en desarrollo, mientras que otros estudios han encontrado que el alcohol en la kombucha puede ser perjudicial para la salud del feto.
Por otro lado hay que tener en cuenta que la kombucha no está pasteurizada, ya que de otra forma no se mantendrían sus propiedades, pero eso significa que está expuesta a gérmenes y bacterias que pueden ser perjudiciales para la salud, como la Escherichia coli o la Salmonella.
Por lo tanto, si estás embarazada, es importante hablar con tu médico antes de consumir kombucha. Tu médico puede evaluar tu situación individual y brindarte consejos sobre la seguridad de la kombucha durante el embarazo.
Kombucha para niños
La kombucha puede ser segura para los niños en pequeñas cantidades, pero es importante hablar con un pediatra antes de ofrecérsela a un niño.
La kombucha contiene ácido acético y alcohol aunque en poca cantidad (menos del 0,5%), pero de nuevo la cantidad exacta es imposible de medir de forma casera, por lo que puede ser perjudicial para la salud de los niños en grandes cantidades.
Por ello de forma general no recomendamos su consumo para los niños al menos hasta que no se realicen estudios científicos más exhaustivos en seres humanos.
Contraindicaciones de la kombucha
En reglas generales, en personas sanas y con un consumo moderado, no tiene contraindicaciones y sí nos podemos aprovechar de sus muchos beneficios. No obstante hay que tener en cuenta algunas consideraciones importantes.
Entre ellas hay que saber que, para que mantenga sus propiedades la kombucha no se pasteuriza, lo que significa que contiene millones de bacterias vivas, y que está expuesta a gérmenes y bacterias que pueden ser perjudiciales para la salud.
La pasteurización es un proceso técnico que se utiliza para matar microorganismos y garantizar la seguridad alimentaria. La falta de pasteurización en la kombucha significa que puede haber un riesgo de contaminación con bacterias nocivas, como la Escherichia coli o la Salmonella.
Además, la kombucha contiene ácido acético y ácido gálico, que son ácidos que se encuentran en la bebida. El ácido acético se encuentra en el vinagre y puede ser perjudicial para la salud si se consumen grandes cantidades. Por otro lado, el ácido gálico puede interferir con la absorción de hierro y otros minerales esenciales en el cuerpo.
Además, la kombucha también puede contener niveles elevados de cafeína y alcohol, sobre todo si dejamos que fermente mucho, que pueden ser perjudiciales para algunas personas, especialmente para mujeres embarazadas, niños, personas con enfermedades hepáticas o con problemas de abuso de sustancias.
Te detallamos algunas de las posibles contraindicaciones que puede tener la kombucha:
- Embarazo: la kombucha contiene cafeína y alcohol, por lo que puede ser perjudicial para las mujeres embarazadas.
- Niños: la kombucha no está recomendada para niños debido a su contenido de cafeína y alcohol.
- Problemas hepáticos: la kombucha puede ser perjudicial para personas con problemas hepáticos debido a su contenido de alcohol.
- Problemas de abuso de sustancias: la kombucha puede ser perjudicial para personas con problemas de abuso de sustancias debido a su contenido de cafeína y alcohol.
- Problemas gástricos: la kombucha contiene ácidos que pueden irritar el revestimiento gástrico y empeorar los problemas gástricos existentes.
- Reacciones alérgicas: algunas personas pueden ser alérgicas a los componentes de la kombucha, como la levadura y el té.
- Interacción con medicamentos: la kombucha puede interactuar con algunos medicamentos, incluyendo aquellos que afectan el hígado.
- Enfermedades autoinmunes: la kombucha puede agravar algunas enfermedades autoinmunes, como el lupus.
Es importante destacar que la seguridad de la kombucha es objeto de controversia y puede variar de una persona a otra. Por lo tanto, es importante consultar a un profesional de la salud antes de consumir kombucha, especialmente si tienes preocupaciones sobre su seguridad.
Esperamos haber aclarado todas las dudas y preguntas que pueden surgir sobre las propiedades, beneficios y contraindicaciones de la kombucha.
Si quieres probar otro tipo de alimentos probióticos para hacer en casa te recomendamos algunas de nuestras recetas de yogur casero, el kéfir y el chucrut casero, que te explicamos paso a paso:
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