Dolores de barriga, vómitos, diarrea, fiebre… No siempre es fácil saber por qué les duele el estómago, pero en verano es más probable que la culpable sea alguna infección alimentaria.
¿Habéis oído hablar del rotavirus? Es el principal causante de infecciones alimentarias en niños, como la gastroenteritis aguda. Estudios recientes muestran que no es cosa de broma: hay que tener en cuenta que cada año, hospitales españoles ingresan en torno a 5000 niños por gastroenteritis, sobre todo cuando los pequeños tienen menos de 5 años.
Seguramente, os planteéis algunas preguntas como éstas: ¿qué es la gastroenteritis?, ¿qué hacer para evitarla a tiempo?, ¿cómo podéis ayudar a vuestros hijos?…
Queremos compartir con vosotros la manera de prevenir gastroenteritis y otras infecciones alimentarias en los niños y presentaros los alimentos y las técnicas de higiene más recomendadas para conseguirlo, que podéis realizar desde casa junto a ellos y que seguro que os ayudan a resolver este problema.
Rotavirus: el principal culpable de la gastroenteritis infantil
Sobre todo en épocas de más calor, las dificultades para conservar correctamente los alimentos y la mala higiene aumentan y, con ellas, las infecciones alimentarias como la gastroenteritis.
Vuestros pequeños son vulnerables ante ellas, experimentando vómitos, dolores de barriga, fiebre y malestar general, habitualmente causado por una infección debida a algún alimento mal conservado que ha ingerido.
La principal intoxicación alimentaria en niños es la gastroenteritis, pero ¿sabéis en que consiste?, ¿es contagiosa?, ¿qué tipos existen?…
Hablamos de una inflamación tanto del estómago como de los intestinos, que se trasmite fácilmente de una persona a otra sin necesidad de ingerir los alimentos que han resultado estar contaminados (por ejemplo, en caso de bebés, puede trasmitirse mediante el contacto con los pañales a la hora de cambiarlos).
Es una infección alimentaria presente durante los 12 meses del año, pero que en verano se acentúa más, como ya hemos comentado, por la deficiente conservación de los alimentos y una higiene no tan controlada.
Existen varios tipos de gastroenteritis, pero esencialmente, la más perjudicial es conocida como “GEA” (gastroenteritis aguda), causada por el rotavirus, sobre todo en niños menores de 4 años, y cuyos síntomas pueden durar hasta 2 semanas en los casos más graves. Algunas bacterias como la Salmonella, E. Coli o el Estafilococos también puede provocar gastroenteritis infantil, pero en porcentajes entorno al 15% únicamente.
Al presentarse vómitos y diarrea, existe riesgo de deshidratación, por lo que hay que hidratar de forma continua a los niños para contrarrestar estas pérdidas. No olvidéis que la gastroenteritis también es muy común que se origine si vuestros hijos consumen alimentos en mal estado, por lo que, como comentamos a continuación, debéis tener muy en cuenta algunos aspectos a la hora de elaborar y consumir los alimentos.
4 claves de oro para prevenir la gastroenteritis
Los principales alimentos a controlar para evitar esta infección alimentaria son el huevo (si está en mal estado existe la posibilidad de intoxicación alimentaria por Salmonelosis), la carne (especialmente la picada, ya que en ella encontramos en mayor medida la presencia de E.coli, un tipo de bacteria potenciadora de la gastroenteritis) y pescado e incluso helados o lácteos (ya que estos últimos incrementan la diarrea al resultar “ácidos” para el intestino).
Es cierto que resulta más cómodo preparar la comida por la noche para consumirla al día siguiente, si por ejemplo tenéis planeado pasar en día en familia, o incluso congelarla para días posteriores, pero ¿lo hacéis correctamente?, ¿qué debéis tener presente?…
- Alimentos congelados: tras un rico cocido, guardáis el caldito para hacer sopa. A la hora de hacer el caldo, el calor que proporciona la cocción destruye todos los posibles gérmenes, pero una vez lo guardéis en el congelador, los microbios pueden llegar sin ninguna barrera al alimento cocinado que luego comerán vuestros niños. Para evitarlo, no olvidéis enfriar rápidamente los alimentos tras cocinarlos y utilizar envases aptos, por ejemplo fiambreras con tapa hermética.
- Temperatura de conservación: ¿sabíais que los alimentos congelados deben permanecer a temperaturas cercanas a los -18ºC? La OMS establece ciertas normas de conservación alimentaria para evitar infecciones alimentarias. Os recomendamos esperar al final de la compra en el supermercado para adquirir los alimentos congelados (es apropiado utilizar bolsas térmicas del súper a casa) y evitar alimentos mal envasados o cuyas latas estén abolladas, ya que entonces se crea el clima perfecto para microorganismos peligrosos para la salud como el Clostridium botulinum.
- Higiene durante y tras la preparación: como comentábamos antes, la gastroenteritis se transmite entre vuestros pequeños muy fácilmente con el mínimo contacto, por lo que la higiene es fundamental. Acostumbradles a lavarse las manos antes de tocar los alimentos y tras ir al lavabo. Debéis evitar cocinar con cortes en las manos, la contaminación cruzada entre alimentos, y no olvidéis lavar los alimentos: os damos algunos consejos clicando aquí.
- La cantidad sí importa: es cierto que muchas veces el tiempo se convierte en vuestro enemigo número uno, pero si cocináis cantidades excesivas que luego se guardarán como sobras durante cierto tiempo… ¡estaréis dándoles ventaja a los microorganismos para que se reproduzcan y ataquen!
¿Qué alimentos son recomendables y cuáles evitar durante la gastroenteritis?
Punto clave: la hidratación, debido a las pérdidas que experimentan los niños tras los vómitos y la diarrea. Los lactantes pueden seguir con su dieta normal, al igual que los pequeños alimentados con biberón. Si les dais papillas o purés, no hay que modificar nada y pueden continuar con la alimentación habitual.
En los casos más graves, será el pediatra quién recete los medicamentos que mejor se ajusten a vuestros pequeños, pero si se trata de una gastroenteritis leve, los papás tenéis muchos aliados naturales en casa, prestad atención:
- Agua: es mejor evitar las primeras 24-48 horas alimentos sólidos y difíciles de masticar y basarse en líquidos, consumiéndolos mediante pequeños sorbos.
- También podemos preparar un suero casero que les proporcionará agua y todos los electrolitos necesarios:
- En una botella grande ponemos 1 litro de agua embotellada y añadimos el zumo de un limón, media cucharada de sal, media cucharada de bicarbonato de sodio y dos cucharadas de azúcar, luego removemos bien y nos aseguramos que os niños toman este preparado de forma continua y a pequeños sorbos. En la Farmacia también podéis encontrar soluciones ya preparadas.
- Los alimentos a evitar durante la gastroenteritis son todos los dulces y refrescos azucarados y con cafeína, así como la bollería industrial, embutidos y fritos, debidos al exceso de grasa. Tampoco es recomendable dar alimentos ricos en fibra como las legumbres, naranjas, espinacas, etc.
- Los lácteos es importante eliminarlos de la dieta infantil mientras dure la gastroenteritis y hasta pasados 3 días tras ésta, ya que se crea una intolerancia a la lactosa que no favorecerá la recuperación de la flora intestinal. Lo que sí podemos ir introduciendo es medio yogur al día tras la comida ya que su contenido en lactosa es mínimo y ayudará a la regeneración de la flora intestinal. Una vez pasada la diarrea se pueden comer hasta 3 yogures diarios.
- Los alimentos recomendados durante la gastroenteritis son manzanas ralladas, arroz blanco, pescado blanco cocido… al resultar alimentos astringentes, ayudan a controlar la diarrea y limpiar el organismo de vuestros pequeños.
- Tras el paso de las primeras 48 horas, frutas como el plátano, caqui, granada e incluso el membrillo y la zanahoria hervida, ayudarán notablemente a que vuestros hijos recuperen el funcionamiento digestivo.
En resumen, no perdáis de vista los alimentos más propensos a causar infecciones alimentarias si su conservación y consumo no son los correctos. En casa, no olvidéis potenciar las condiciones higiénicas y de seguridad a la hora de cocinar: lavad vuestras manos y las de los peques de la casa cuando os ayuden a cocinar, coced de forma suficiente los alimentos, evitad ingerir verduras u hortalizas sin lavarlas adecuadamente antes, e impedid el paso excesivo de tiempo que tardéis en consumir los alimentos desde que los cocinéis.
Tras la desaparición de los síntomas de la gastroenteritis, la dieta de vuestros hijos (siempre poco a poco) puede volver a ser la misma que antes: no olvidéis que con apoyo médico y mucho cariño, la recuperación se dará en un abrir y cerrar de ojos. ¡Mucho ánimo!
5 comentarios
Antonia
Mui bueno toda la informacion gracias
Antonia
Mi hija de 20 meses tiene diarrea i a estado con muchos bomitos quiero saber que puedo darle de desayunar.sobre todo para beber??
hilda garcia
Buenisimo esto tengo dos ninos y siempre es bueno saber todo eso
JENNY
me encanta toda la información que se contiene en esta pagina
lidia angelica
me encantan las recetas, soy abuela y aprendo a cocinar sano para mis dos nietos ,qué mi princesa de cinco años , come bien pero mi caramelito de leche, qué tiene siete, le cuesta mucho, les agradesco todo lo qué hacen!!!los abrazo con mi corazón !!!