Aunque se pueden dar reacciones alérgicas a cualquier alimento o componente del mismo, algunas se dan con mayor frecuencia que otras. Los alérgenos alimenticios más comunes son la leche de vaca, los huevos, la soja, el trigo, los crustáceos, las frutas, los cacahuetes y los frutos secos, como las nueces.
Vamos a repasar uno a uno estos alimentos y sus posibles reacciones alérgicas:
Alergia a cacahuetes y frutos secos
La alergia a los frutos secos se considera una afección importante, ya que comienza a una edad temprana, dura toda la vida y puede ser fatal. Los cacahuetes (que en realidad son legumbres), y los frutos secos como las almendras, las castañas, las avellanas y las nueces pueden provocar síntomas, incluso aunque el contacto haya sido mínimo, con la piel intacta o por inhalación.
Además de los frutos secos, ciertas semillas, como las de sésamo, también son causantes de alergias. Estas alergias son menos comunes pero pueden provocar reacciones similares. Las personas con alergias a las semillas deben seguir precauciones similares a las de los frutos secos, evitando su consumo y productos que las contengan.
La alergia leve a los frutos secos se puede limitar a una erupción, náuseas, dolor de cabeza y a la inflamación de la lengua y los labios, mientras que la alergia grave a los frutos secos y a los cacahuetes puede provocar un shock anafiláctico. Debido a la posible gravedad de los síntomas de la reacción alérgica a los frutos secos, aquellas personas que sufren dichas reacciones deberán evitar cualquier contacto con los mismos y llevar adrenalina en todo momento (para contrarrestar reacciones alérgicas graves)
Alergia al huevo
Los huevos, especialmente las claras, son una causa común de alergias en los niños. Afortunadamente, muchos niños superan esta alergia con el tiempo. Las reacciones pueden ir desde leves a graves y pueden incluir síntomas respiratorios, urticaria y, en casos severos, anafilaxia.
Alergia a la proteína de la leche de vaca.
La alergia a la proteína de la leche de vaca es más común en bebés y niños, especialmente cuando hay antecedentes familiares de alergia. Se da en un 0,5-4% de los bebés y su prevalencia disminuye con la edad. Los síntomas más comunes son los vómitos y la diarrea, aunque las reacciones adversas pueden variar de una persona a otra. Afortunadamente, las reacciones a la proteína de la leche vaca generalmente remiten pronto y la incidencia en niños de más edad y en adultos es mucho menor.
La alerginicidad de la leche de vaca se puede reducir mediante el uso de diferentes tratamientos en el procesamiento de los productos lácteos. El tratamiento térmico desnaturaliza algunas de las proteínas lácteas, reduciendo su alergenicidad. Por este motivo, algunas personas sensibles a la leche pueden tolerar productos con leche esterilizada o evaporada, pero no la leche pasteurizada. Otros procesos lácteos, como la degradación enzimática de las proteínas en péptidos, también pueden reducir la posible alergenicidad de las proteínas del lactosuero. En los productos fermentados, como el yogur, y en los quesos, la estructura de las proteínas lácteas no cambia mucho y por ello, conservan su alergenicidad.
Cuando se confirma un diagnóstico de alergia a la proteína de la leche, es importante asegurarse de que se mantiene una dieta equilibrada y saludable, especialmente durante el crecimiento y desarrollo de los niños. Es esencial contar con el asesoramiento de un dietista titulado para garantizar una ingesta óptima de nutrientes como el calcio, el magnesio, y las vitaminas A, D B2 y B12. El consumo de sardinas y salmón con espinas (en lata) y de verduras verdes cocidas, como el brócoli, ayuda a mantener las ingestas recomendadas de calcio.
Alergia a Mariscos y Pescados
Los mariscos, incluyendo gambas, cangrejos, langostas, ostras y calamares, son comunes causantes de alergias, especialmente en adultos. Al igual que con los mariscos, el pescado como el salmón, el atún y el bacalao también pueden provocar reacciones alérgicas. Estas alergias pueden ser persistentes y a menudo duran toda la vida.
Alergia a la soja
La soja es otro alérgeno común, especialmente en los niños. A menudo se encuentra en alimentos procesados, lo que hace que sea difícil de evitar. Las reacciones pueden incluir urticaria, irritación en la boca y en casos graves, anafilaxia.
Intolerancia al Gluten
El gluten, una proteína presente en cereales como el trigo, la cebada y el centeno, puede causar una reacción en personas con enfermedad celíaca o sensibilidad al gluten. Aunque técnicamente no es una alergia, las reacciones a este pueden incluir síntomas gastrointestinales, erupciones cutáneas y fatiga.
Otros alérgenos alimentarios comunes
Otros alimentos que están más o menos asociados con las reacciones alérgicas son algunas frutas, las legumbres (incluida la soja), las semillas de sésamo, de girasol, de algodón, de amapola y la semilla de mostaza.
Consejos para manejar las alergias alimentarias
- Lee las etiquetas de los alimentos: Siempre revisa las etiquetas de los alimentos para identificar posibles alérgenos.
- Educa a tu entorno: Informa a tus amigos, familiares y colegas sobre tus alergias para evitar exposiciones accidentales.
- Planifica con anticipación: Al comer fuera, verifica las opciones de menú y habla con el personal sobre tus alergias.
- Lleva medicamentos de emergencia: Si tienes alergias graves, lleva siempre contigo medicamentos de emergencia, como epinefrina autoinyectable.
- Consulta a un especialista: Un alergólogo puede ayudarte a gestionar tus alergias y ofrecer tratamientos adecuados.
La capacidad alergénica de algunos alérgenos alimenticios desaparece cuando se cocinan o se procesan, ya que se desnaturalizan las proteínas. Las técnicas de procesamiento más modernas, como los tratamientos de alta presión para alimentos, la fermentación y los tratamientos enzimáticos, pueden ayudar a reducir la alergenicidad de algunas proteínas alimenticias. También se pueden eliminar los alérgenos de los aceites mediante el refinado. Algunos de los problemas sin resolver en cuanto a alergias alimentarias están relacionados con la presencia en pequeñas cantidades de un determinado alérgeno en alimentos procesados o en platos consumidos fuera de casa.
Las alergias alimentarias pueden ser un desafío significativo, pero con el conocimiento y la preparación adecuados, se pueden manejar eficazmente. Concienciar sobre los alimentos que comúnmente causan alergias es un primer paso vital para vivir una vida más segura y saludable. Siempre consulta con profesionales de la salud para un manejo adecuado y personalizado de cualquier condición alérgica.
1 comentario
yesenia valeria hernandez barrera
Hola: me parecen perfectas las recetas t los consejos, pero yo tengo el problema con mi niña de 1 año 9 meses me es difícil darle de comer ya que se reviste a comer las cosas picadas todo lo quiere molido menos la carne el pollo ni molido ni picado me preocupa que me recomiendas hacer