Mermelada de fresa casera, ¡qué delicia!

Hoy os explico cómo preparar mermelada de fresa en casa, si ya lo sé…es mucho más fácil comprarla en la tienda y se comercializan mermeladas de fresa excepcionales, pero el valor que tiene hacerlo tú mismo es único, además podemos graduar el azúcar a nuestro gusto y darle un toque personal.

En esta ocasión he añadido a la preparación unos granos de pimienta rosa, pero podéis ponerle canela o vainilla, por ejemplo.

Ahora estamos en plena temporada de fresas, por lo que podemos preparar en cantidad y almacenar nuestra mermelada de fresas casera para el resto del año. También podemos prepararla y regalarla, es un detalle precioso hecho con nuestras manos. Para decorar los tarros le he puesto un poco de tela en la tapa con una goma y alrededor una cinta.

Esta mermelada de fresa es estupenda para las tostadas del desayuno, para la merienda o para utilizar en repostería como en esta Tarta de queso y chocolate blanco que os enseñamos hace poco.

¿Os animáis a preparar esta riquísima mermelada de fresa casera?

Mermelada de fresa

Ingredientes

• 1 kilo de fresas
• 750 gr de azúcar
• El zumo de un limón

Elaboración de la mermelada de fresa casera

Lavamos las fresas, les cortamos el rabito y troceamos. Las ponemos en un recipiente amplio, añadimos el zumo del limón y el azúcar, mezclamos bien y dejamos toda la noche. Como os he dicho, podéis añadirle una rama de vainilla, canela o unos granos de pimienta rosa, lo que más os guste.

Al día siguiente, veréis como las fresas han soltado todo su jugo, mezclándose el azúcar y el limón. Ponemos toda esta mezcla en una olla, os recomiendo que sea de paredes altas ya que durante la cocción puede salpicar. Ponemos a fuego fuerte, cuando comience a hervir bajamos el fuego y dejamos cocinar a fuego suave hasta que se reduzca, una media hora. Durante todo el proceso tenemos que estar removiendo de vez en cuando para que no se nos pegue e ir eliminando la espuma de la superficie.

Una vez que tenemos la mermelada, inmediatamente vertemos en tarros de cristal, deben estar muy limpios y secos, con la ayuda de un paño, para no quemarnos, cerramos muy bien y ponemos los tarros boca abajo, al día siguiente les damos la vuelta y ya podemos almacenarlos hasta seis meses. Si queréis conservar la mermelada de fresa durante bastante tiempo, lo mejor es una vez que hemos cerrado los tarros esterilizarlos. Para ellos ponemos los tarros cerrados en una olla, cubrimos con agua y ponemos un paño tanto en la base como entre los tarros, para impedir que se golpeen entre ellos, dejamos que el agua hierva y los dejamos unos 20 o 30 minutos, de esta forma os durarán mucho tiempo.

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