Muslos de pollo en salsa

Hoy comemos: muslos de pollo en salsa, una receta que les va a gustar muchísimo a los peques y a nosotros, los papás, también. No sólo están deliciosos, es una receta con cero complicaciones ya que casi todo el proceso lo va hacer el horno, mientras disfrutamos con los peques.

Los muslos de pollo en salsa son mucho más jugosos que hornear un pollo con salsa entero: normalmente la pechuga queda demasiado seca y casi nadie la quiere, por lo que si optamos unos muslos de pollo en salsa, nadie se quejará y todos disfrutaremos de una deliciosa comida.

Los muslos de pollo en salsa son una receta muy nutritiva y equilibrada, podéis además completar este plato con una ensalada variada, seguro que es un éxito en vuestras casas.

Muslos de pollo en salsa

Ingredientes

• 500g de patatas
• 2 cebolletas frescas
• 2 dientes de ajo
• 2 cucharadas de aceite de oliva virgen extra
• 6 muslos de pollo sin piel
• 5 tomates
• 200g caldo de pollo
• Tomillo o Orégano (opcional)

Cómo preparar muslos de pollo en salsa

Precalentamos el horno a 200º calor arriba y abajo. Cortamos las patatas en trozos medianos  y las cebolletas en tiras y el ajo en trocitos pequeños. Ponemos sal y pimienta y disponemos todo en una fuente apta para horno, horneamos durante 15 minutos.

Mientras tanto en una sartén, doramos los muslos de pollo con una cucharadita de aceite de oliva, tienen que coger un ligero color, pero quedar crudos ya que vamos a hacerlos al horno.

Transcurrido el tiempo, retiramos la cazuela del horno, incorporamos los muslos de pollo, el tomate en gajos y vertemos el caldo de pollo, una pizca de sal más y un toque de pimienta, por último una cucharadita de aceite de oliva. Llevamos de nuevo al horno hasta que el pollo esté bien dorado y los tomates asados, aproximadamente 40 minutos a 180º, calor arriba y abajo.

Transcurrido el tiempo retiramos la fuente del horno y servimos rápidamente.

Consejos: 

Los tomates deben ser lo más rojos y más maduros que encontréis, así quedarán jugosos y muy aromáticos.

Podéis añadir cualquier hierba fresca que os guste, el tomillo o el orégano aportaran un toque delicioso.