Natillas caseras (la receta de la abuela con huevo y maicena)

Las natillas caseras es una de las recetas de postres más tradicionales que tenemos en nuestro recetario, una de esas recetas de la abuela que pasan de generación en generación. O al menos nos gustaría que así fuera para no perder esta tradición, y por eso hoy vamos a ver la receta paso a paso.

Hoy vamos a aprender a preparar natillas caseras con huevo y maicena, las de toda la vida, esas que llevan flotando la galleta María, porque ya  se preparan en pocas casas, ya que casi siempre las compramos en el supermercado, o si las hacemos en casa utilizamos un sobre de preparado para natillas que nadie duda que están buenas, pero cuando probéis a hacer estas natillas caseras notaréis la diferencia, no tienen nada que ver unas con otras.

Además, las natillas de huevo son un postre o merienda muy sano y nutritivo del que no debemos privar a nuestros pequeños, hechas a base de leche pueden suplir una parte de la cantidad de leche que deben tomar al día, que debe ser de unos 500 ml, y huevo que como nos explicaba nuestra nutricionista, es uno de los superalimentos que debemos incluir en la dieta de nuestros peques.

Además su textura suave hace que sea muy fácil de comer, y guste tanto a grandes como pequeños… Así que, ¡todos a comer natillas caseras!

Cómo acompañar las natillas caseras

Es tradicional acompañar estas natillas caseras con una galleta tipo María encima, que podemos espolvorear con azúcar glass y canela.

Si quieres ver paso a paso como hacer natillas caseras te dejamos este vídeo donde puedes ver todo el proceso:

Consejos para hacer natillas caseras con huevo y maicena

1. La maicena es opcional, pero yo siempre pongo una cucharada porque no se nota y así me aseguro que las natillas no se cortan y siempre salen bien. Más abajo os damos unos consejos más extendidos para evitar que las natillas se corten.
2. Bate bien los huevos. Asegúrate de batir los huevos hasta que estén bien mezclados y suaves antes de añadir la maicena.
3. Agrega la leche poco a poco. Agrega la leche poco a poco a la mezcla de huevo, maicena y azúcar mientras revuelves constantemente para evitar grumos.
4. Cocina a fuego lento y revuelve constantemente. Cocina la mezcla a fuego lento y revuelve constantemente para evitar que se queme o se pegue en el fondo de la olla.
5. Sigue cocinando hasta que espese. Continúa cocinando y revolviendo hasta que la mezcla espese y cubra la parte posterior de una cuchara.
6. Agrega saborizantes al final. Agrega extracto de vainilla, canela u otros saborizantes al final de la cocción para evitar que el sabor se evapore durante la cocción.
7. Deja enfriar antes de servir. Deja que las natillas se enfríen a temperatura ambiente y luego refrigera durante al menos una hora antes de servir.
8. Si queréis que os queden tan amarillas como las comerciales tendréis que añadir una pizca de colorante alimentario.
9. Si quieres que tus natillas queden más ligeras y menos pesadas, te recomiendo seguir los siguientes consejos:
   • Usa leche descremada o baja en grasa. En lugar de usar leche entera, puedes optar por leche descremada o baja en grasa para reducir el contenido de grasa y calorías de las natillas.
   • Usa menos yemas de huevo. Las yemas de huevo son ricas en grasas y pueden hacer que las natillas sean más pesadas. Si quieres que tus natillas sean más ligeras, puedes reducir la cantidad de yemas de huevo que usas en la receta.
   • Agrega claras de huevo batidas a punto de nieve. Batir claras de huevo a punto de nieve y agregarlas a las natillas puede ayudar a hacerlas más ligeras y esponjosas. Agrega las claras de huevo después de que las natillas hayan cocido y enfriado un poco, y luego revuelve suavemente para incorporarlas.
   • Usa menos azúcar. El azúcar también puede hacer que las natillas sean más pesadas y dulces. Si quieres que tus natillas sean más ligeras, puedes reducir la cantidad de azúcar que usas en la receta.
   • Agrega un poco de extracto de limón o lima. Un poco de extracto de limón o lima puede ayudar a darle a las natillas un sabor más fresco y ligero. Agrega una pequeña cantidad al final de la cocción y revuelve bien para incorporar.

¿Cómo evitar que las natillas se corten?

Para evitar que las natillas se corten, te recomiendo seguir los siguientes consejos:

1. Utiliza una olla de fondo grueso o una cacerola antiadherente para cocinar las natillas. Esto ayudará a distribuir el calor de manera uniforme y evitar que se quemen o se peguen.
2. Cocina a fuego lento y revuelve constantemente. Cocina las natillas a fuego lento y revuelve constantemente para evitar que se quemen o se peguen en el fondo de la olla.
3. Agrega la leche poco a poco. Agrega la leche poco a poco a la mezcla de huevo, maicena y azúcar mientras revuelves constantemente para evitar que la mezcla se corte.
4. No dejes que las natillas hiervan. Si las natillas llegan a hervir, es más probable que se corten. Por lo tanto, es importante cocinarlas a fuego lento y retirarlas del fuego antes de que hiervan.
5. No batir en exceso los huevos. Si bates los huevos en exceso, las natillas pueden volverse grumosas o separarse. Bate los huevos solo hasta que estén bien mezclados y uniformes.
6. Usa una cuchara de madera para revolver las natillas. Las cucharas de metal o utensilios de cocina pueden hacer que las natillas se corten más fácilmente. Usa una cuchara de madera para revolverlas suavemente.

Siguiendo estos consejos, deberías ser capaz de evitar que las natillas se corten y obtener una textura suave y cremosa.

¿Cómo arreglar unas natillas cortadas?

1. Agrega un poco de almidón de maíz adicional. Si las natillas se cortan, puedes intentar agregar una pequeña cantidad de almidón de maíz (maicena) adicional para ayudar a unir la mezcla. En general, puedes agregar alrededor de 1 cucharada de maicena por cada 2 tazas de líquido en la mezcla de natillas. Asegúrate de disolver bien la maicena en un poco de líquido antes de agregarlo a las natillas para evitar grumos. Agrega el almidón de maíz disuelto poco a poco a las natillas mientras las revuelves constantemente para evitar que se formen grumos. Luego continúa cocinando las natillas a fuego lento y revolviendo constantemente hasta que la mezcla se espese y tenga una textura suave y cremosa. Recuerda que es mejor añadir la maizena en pequeñas cantidades para evitar que las natillas se vuelvan demasiado espesas. Si agregas demasiado, las natillas pueden volverse demasiado densas y perder su textura cremosa.
2. Si no tienes maicena a mano también puedes añadir los siguientes ingredientes para recuperar unas natillas cortadas:
   • Harina: puedes usar harina de trigo común en lugar de almidón de maíz para espesar las natillas. La cantidad de harina que necesitas agregar dependerá de la cantidad de líquido que estés usando, pero en general, puedes agregar alrededor de 1 a 2 cucharadas de harina por cada 2 tazas de líquido en la mezcla de natillas.
   • Yemas de huevo adicionales: las yemas de huevo contienen lecitina, un emulsionante natural que ayuda a unir las natillas. Si tus natillas se cortan, puedes intentar agregar una o dos yemas de huevo adicionales a la mezcla y cocinarlas a fuego lento hasta que se espesen.
   • Crema de leche: la crema de leche tiene un alto contenido de grasa y puede ayudar a unir las natillas. Puedes agregar una pequeña cantidad de crema de leche a la mezcla de natillas para ayudar a espesarla y evitar que se corte.
   • Gelatina: la gelatina es otro ingrediente que puedes usar para ayudar a unir las natillas y evitar que se corten. Agrega una pequeña cantidad de gelatina en polvo a la mezcla de natillas antes de cocinarlas y revuelve bien para asegurarte de que se disuelva completamente.

¡Esperamos que os gusten estas natillas caseras de la abuela, ya nos contaréis!

Más recetas de natillas y flanes caseros

Si quieres probar otras recetas de natillas y flanes caseros te recomendamos empezar por las natillas de chocolate sin huevo, una golosa versión de las natillas tradicionales. Tampoco te decepcionarán las natillas de chocolate y vainilla, con dos colores y sabores sorprendentemente ricos. Y si tienes quieres puedes preparar natillas sin azúcar especiales para diabéticos o para quien quiera cuidar la línea.

En cuanto a flanes, que son los primos hermanos de las natillas, prueba por supuesto el flan de huevo casero, el flan de naranja, o el flan de queso, tres opciones deliciosas que no te decepcionarán.

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