Paté de pollo casero (2 recetas fáciles)

Hoy os proponemos dos recetas de paté de pollo, una receta tradicional con higaditos de pollo, y un paté en el que vamos a utilizar en su elaboración pechuga de pollo y queso crema, por lo que va a tener un sabor muy suave para el paladar de los peques de la casa. Lo hemos condimentado con pimienta rosa que es mucho más suave que la negra por lo que no resulta picante.

La textura suave y sabor del paté de pollo hacen que sea un acompañamiento perfecto para diversas ocasiones, desde una cena elegante hasta una reunión informal con amigos. Lo mejor de todo es que hacer paté de pollo en casa es más sencillo de lo que parece, y te permite personalizar los ingredientes a tu gusto.

Paté de pollo casero con higaditos

Este es el paté de pollo tradicional, hecho con hígado de pollo y un sabor que te cautivará. Sírvelo en cualquier reunión familiar y verás como le gusta a todo el mundo y te piden la receta.

Ingredientes

• 250 g de hígaditos de pollo fresco.
• 1 cebolla picada.
• 2 dientes de ajo picados.
• 3 cucharadas de mantequilla.
• 2 cucharadas de brandy (opcional).
• Sal y pimienta al gusto.
• Tostadas o pan baguette para servir.

Cómo hacer el paté de hígado de pollo

1. En una sartén grande, derrite la mantequilla a fuego medio y agrega la cebolla y el ajo picados. Sofríelos hasta que estén dorados y fragantes.
2. Añade el hígado de pollo fresco a la sartén y cocínalo hasta que esté completamente cocido y dorado por fuera. Si lo deseas, puedes añadir el brandy a la sartén y flambearlo para darle un toque de sabor extra.
3. Transfiere la mezcla de hígado, cebolla y ajo a un procesador de alimentos.
4. Procesa los ingredientes hasta obtener una mezcla suave y cremosa. Añade sal y pimienta al gusto y vuelve a procesar para asegurarte de que los condimentos estén bien distribuidos.
5. Transfiere el paté de hígado de pollo a un recipiente hermético y refrigéralo durante al menos 2 horas antes de servirlo.

Consejos para Servir el Paté de Hígado de Pollo:

• Acompaña el paté de hígado de pollo con tostadas de baguette o rebanadas de pan crujiente.
• Puedes decorar el paté con un poco de perejil fresco picado o una pizca de pimienta negra molida antes de servirlo para realzar su sabor y apariencia.

Paté de pechuga de pollo y queso

Esta receta de paté de pollo es una versión muy fácil para preparar un delicioso paté de pollo sin apenas esfuerzo y con ingredientes sencillos, ya que lleva pechuga de pollo y queso crema.

Este paté de pollo es tan sencillo de preparar que seguro que os animáis porque os va a dar mucho juego. Podéis servirlo como aperitivo acompañado de unas tostadas de pan o también como relleno de sandwich o bocadillos para la merienda infantil, o para rellenar unas mediasnoches en una fiesta infantil. ¡A los niños les encantará!

Ingredientes

• ½ pechuga de pollo
• 1 cebolla
• 200 g de queso de untar
• Un chorrito de leche
• Sal
• Pimienta rosa
• Aceite de oliva virgen extra

Cómo hacer paté de pollo

• Picamos la cebolla y la ponemos en una sartén con un poco de aceite de oliva, cuando comience a dorarse añadimos la carne cortada en trozos pequeños y dejamos hasta que esté cocinada, no dejaremos que se dore en exceso.
• Dejamos que se enfríe un poco, entonces ponemos en el vaso de la Thermomix junto con el queso, una pizca de sal y unos granos de pimienta rosa. Trituramos a velocidad máxima hasta obtener una crema homogénea.
• Si no tenemos Thermomix podemos hacerlo en una picadora o con una batidora, en este caso tendremos que añadir un poco de leche para ayudar a la batidora a triturar todo.
• Reservamos este paté de pollo en el frigorífico unas horas, mejor si lo hacemos en la víspera.

Consejos para servir el paté de pechuga de pollo:

• Sirve el paté de pechuga de pollo con galletas saladas o pan tostado. También puedes acompañarlo con palitos de zanahoria o apio para un toque de frescura.
• Decora el paté con una pizca de tomillo fresco o perejil picado antes de servirlo para darle un toque de color y sabor.

Cómo conservar el paté casero

Conservar el paté casero de pollo de manera adecuada es fundamental para garantizar su frescura y sabor. Aquí tienes algunas recomendaciones sobre cómo almacenar tu paté casero:

1. Recipientes Herméticos: Almacenar el paté en recipientes herméticos es esencial para evitar la entrada de aire y mantenerlo fresco. Puedes usar frascos de vidrio con tapa hermética o recipientes de plástico herméticos.
2. Refrigeración: El paté debe mantenerse en el frigo a una temperatura de 4°C o menos. Esto evita el crecimiento de bacterias y prolonga la vida útil del paté. Siempre refrigera el paté después de prepararlo y de servirlo.
3. Cubrir la Superficie: Para evitar que el paté se oxide y desarrolle una capa seca en la superficie, cubre la parte superior con una fina capa de mantequilla derretida o aceite de oliva. Esto ayudará a sellar el paté y a mantenerlo fresco.
4. Etiquetado: Es importante etiquetar el recipiente con la fecha de preparación para tener un registro claro de cuánto tiempo ha estado almacenado. De esta manera, podrás consumirlo dentro del tiempo adecuado.
5. Consumir en Tiempo Razonable: Aunque el paté casero puede conservarse en el refrigerador durante aproximadamente una semana, es mejor consumirlo dentro de los primeros 3-4 días para disfrutarlo en su mejor estado. Esto es especialmente importante si contiene ingredientes frescos como huevo o productos lácteos.
6. Congelación: Si no planeas consumir todo el paté de inmediato, considera congelar porciones individuales en bolsas herméticas o contenedores aptos para congelador. De esta manera, podrás mantenerlo durante meses sin perder su calidad. Asegúrate de etiquetar las porciones con la fecha para un control adecuado.
7. Descongelación Segura: Si decides congelar el paté, descongélalo en el refrigerador durante la noche antes de servirlo. Evita descongelar el paté a temperatura ambiente, ya que esto podría comprometer su seguridad alimentaria.
8. Olor y Sabor Fresco: Antes de consumir el paté almacenado, verifica que no tenga olores extraños ni sabores rancios. Si notas cualquier cambio en el olor o el sabor, es mejor desecharlo para evitar riesgos para la salud.

Siguiendo estas pautas de almacenamiento, podrás disfrutar de tu paté casero durante más tiempo sin preocuparte por su calidad ni su seguridad alimentaria. Recuerda que la frescura y la higiene son clave para garantizar una experiencia culinaria segura y deliciosa.