Cuando pensamos en pretzels solemos pensar en unos panecillos en forma de lazo con un sabor ligeramente salado, y que suelen estar cubiertos de sal gruesa, pero también existe una variante menos conocida de los pretzel que son los pretzel dulces, que se consume especialmente durante los meses previos a la Navidad.
Y es que estos pretzel o bretzel dulces se suelen consumir en celebraciones muy populares en Alemania y otros países centroeuropeos previas al Adviento y a la Navidad como la fiesta de San Martín ( 11 de Noviembre ) o el día de San Nicolás ( 6 de Diciembre ). De hecho, en alemán a estos panecillos se les suele conocer como Martinsbrezel ( Pretzel de San Martín ) o Zuckerbrezel ( Pretzel de azúcar ), aunque según las regiones también es tradicionales prepararlos en el día de San Nicolás.
En España y otros países no es típico celebrar la fiesta de San Martín, aunque todos hemos oído en alguna ocasión la frase “A todo cerdo le llega su San Martín” y es que era tradicional realizar la matanza del cerdo alrededor de la festividad de San Martín de Tours el 11 de Noviembre y celebrarlo reuniéndose con familia y amigos.
La leyenda más extendida cuenta que San Martín fue un legionario romano que, en una noche fría, se topó con un mendigo tiritando que le pidió limosna. El soldado no tenía dinero pero en cambio compartió con él su capa para que no tuviera frío, cortándola con su espada y cubriendo al mendigo con ella.
En países como Alemania u Holanda el día de San Martín se suele conocer como “la fiesta de los faroles” ya que los niños suelen salir por las calles al anochecer con unos farolillos hechos de papel y cantando canciones dedicadas a la leyenda de San Martín para acabar reunidos en torno a una hoguera compartiendo, como hiciera San Martín con su capa, uno de los tradicionales Martinsbrezel o unos hombrecillos de pan con pasas llamados Weckmann.
Una bonita leyenda que, aunque no sea tradicional en nuestros países, nos puede servir como excusa para hornear estos deliciosos pretzel dulces con azúcar y canela junto a los niños y compartirlos con nuestros seres queridos.
Cómo hacer pretzel o bretzel dulces
Ingredientes para 8 pretzel
Para la masa
- 500 g harina
- 250 ml leche
- 75 g de azúcar
- 20 g de levadura fresca
- 1 huevo
- 50 g de mantequilla
- 8 g de azúcar de vainilla
- 1 pizca de sal
Para pincelar antes de hornear
- 1 yema de huevo
- 3 cucharadas de leche
- Azúcar perla
Para espolvorear una vez horneado
- 4 cucharadas de mantequilla derretida
- 75 g de azúcar
- 3 cucharadas de canela molida
Cómo hacer pretzels dulces con canela y azúcar
Añadimos la harina en un bol y hacemos un hueco en el medio. En otro bol ponemos la leche templada (no debe de pasar de los 40 grados) y añadimos una cucharadita de azúcar y la levadura, mezclando bien hasta que se haya disuelto la levadura en la leche. Seguidamente vertemos la mezcla de leche, azúcar y levadura en el hueco del bol con la harina y cubrimos ligeramente el hueco con la harina de los laterales. Tapamos el bol con un paño y lo dejamos reposar durante unos 20 minutos.
A continuación añadimos al bol el resto de ingredientes para la masa, es decir, el huevo, el resto del azúcar (70 gramos), la mantequilla atemperada, el azúcar de vainilla y la sal, lo amasamos todo bien durante unos minutos hasta que tengamos una masa homogénea. Si tenemos una amasadora o un robot de cocina, lo amasaremos durante al menos 5 minutos con el gancho de amasar, y si amasamos a mano necesitaremos algo más de tiempo.
Una vez amasado, volvemos a tapar con un paño y lo dejamos leudar durante al menos otros 20 minutos en un lugar cálido y protegido de las corrientes de aire. Lo ideal es que esté a una temperatura entre unos 30 y 40 grados centígrados, que podéis conseguir encendiendo brevemente el horno a unos 50 grados y apagándolo, y metiendo la masa en el horno apagado. Si lo dejáis a temperatura ambiente dentro de la casa, siempre que no haga mucho frío y haya muchas corrientes de aire, la masa tardará más tiempo en leudar y doblar su volumen.
Una vez leudado, desgasificamos la masa presionando con las manos, y la dividimos en 8 partes iguales. Con cada una de las partes formamos unos bollos alargados y estiramos cada bollo hasta formar unos churros de aproxidamante unos 45 o 50 centimetros de largo, dejando las puntas más finas que la parte central.
Ahora vamos a darle la forma característica de los pretzel. Primero formamos con cada churro una “U”, cogemos las puntas, las cruzamos entre sí un par de veces y seguidamente las doblamos hacia la parte central de la “U” y presionamos ligeramente para apoyarlas. Colocamos los pretzels ya formados en una bandeja cubierta con papel de hornear, dejando espacio suficiente entre ellos para que no se peguen ya que al hornearse crecerán en tamaño. Una vez tenemos nuestros 8 pretzels en la bandeja, los dejamos fermentar nuevamente unos 15 minutos en un lugar cálido.
Cuando hayan pasado los 15 minutos los pincelamos con la yema batida de un huevo. Para terminar de darle ese toque característico de estos pretzels dulces tenemos varias opciones para el acabado. Una vez que hemos pincelado los pretzels con el huevo le podemos simplemente añadir azúcar perlado, que gracias al huevo se quedará bien pegado a la masa y hornear en el horno precalentado a 180° con calor arriba y abajo durante unos 15 minutos.
Si queremos darle un toque aún más dulce, mientras están los pretzels en el horno podemos preparar una mezcla con 75 gramos de azúcar y 3 cucharadas de canela molida. Derretimos unas 4 cucharadas de mantequilla y una vez sacamos los pretzels del horno y aún están calientes los pincelamos con la mantequilla y añadimos la mezcla de azúcar y canela al gusto. Si no nos gusta el sabor de la canela o queremos prescindir de ella, podemos mezclar el azúcar con un poco de azúcar de vainilla y bañar los pretzels en la mezcla.
Para acompañar nada mejor que un cacao o un chocolate caliente y tendremos una merienda muy especial para las frías tardes de invierno.