Llegamos por los pelos, porque estamos a Viernes Santo, pero no podíamos dejar pasar la receta de los Roscos de Semana Santa, uno de los dulces tradicionales de estas fechas, junto a otros como las inigualables torrijas, la leche frita, los pestiños, la Mona de Pascua, o los buñuelos de viento.
Estos roscos o rosquillas fritas tienen un suave sabor a naranja y a anís, y resultan suaves y esponjosos, y aunque os damos abajo un truco para que aguanten durante más tiempo, dudamos que lo lleguéis a utilizar porque en cuanto los hagáis, estos roscos de azúcar desaparecerán ¡como por arte de magia!
Receta de Roscos de Semana Santa
Ingredientes
- 12 Cucharadas soperas de aceite oliva virgen aromatizado con una piel de naranja
- 600 g de harina de trigo
- 1 sobre de levadura química en polvo o polvo de hornear
- 1 cucharadita de bicarbonato de sodio
- 200 g de azúcar
- 100 ml de leche
- 50 ml de zumo de naranja
- Piel de una naranja
- ralladura de 1 naranja
- ralladura de 1 limón
- 3 huevos
- aceite de oliva virgen suave para freír los roscos
- azúcar para rebozar
Cómo hacer rosquillas fritas de Semana Santa
Preparamos la masa de los roscos
- Ponemos a fuego lento el aceite de oliva virgen con la piel de naranja para aromatizarlo y dejamos unos minutos. Retiramos la piel de naranja y dejamos enfriar.
- En un bol ponemos los huevos con el azúcar y batimos hasta que blanquee la masa y doble su volumen.
- Añadimos entonces la leche, el aceite aromatizado ya frío, el anís, la ralladura de naranja y limón (evitando la parte blanca que amarga) y continuamos batiendo.
- Añadimos la levadura en polvo y el bicarbonato de sodio y removemos bien.
- Finalmente añadimos la harina tamizada poco a poco mientras vamos batiendo.
- La masa debe quedar pegajosa, pero si está demasiado líquida podemos añadir algo más de harina.
- Con el gancho de la amasadora o con las manos amasamos bien.
- Dejamos reposar tapada con papel film durante una o dos horas en el frigorífico.
Formamos las rosquillas
- Pasada la hora nos untamos las manos con aceite para manipular la masa sin que se nos pegue.
- Cogemos una pequeña porción de masa y formamos dos bolas pequeñas de unos 25 g cada una.
- Colocamos una bola sobre la otra y metemos el dedo en el centro abriendo con cuidado el círculo.
- Si lo preferís también podéis hacerlo con una sola bola, sin que sean dobles.
Freímos las rosquillas
- Ponemos abundante aceite de oliva suave en una sartén o cazo pequeño a fuego medio, y cuando ya esté caliente introducimos las rosquillas con mucho cuidado para que se frían.
- Freímos en tandas de 3 o 4 para que no se molesten entre ellas. Les vamos dando la vuelta para que se frían por ambos lados.
- Cuando estén doradas sacamos y ponemos sobre papel absorbente.
Cómo servir los roscos fritos de Semana Santa
Una vez fritos los roscos y todavía calientes los rebozamos en azúcar o, si lo preferís, en azúcar con canela que ponemos en un plato hondo para bañar con comodidad.
Otra opción que nos ha explicado nuestra amiga Ana María para que los roscos aguanten más tiempo esponjosos, es, una vez fritos, los dejamos enfriar y preparamos un almíbar ligero con dos vasos de agua, 180 g y 2 cucharadas de anís. Dejamos que hierva unos minutos y luego con un tenedor metemos cada rosco en el almíbar y sacamos inmediatamente. Los vamos pasando por azúcar o azúcar y canela.
Ya os hemos mencionado las torrijas de leche o la Mona de Pascua, pero otros dulces de Semana Santa y Pascua que os recomendamos probar son la torta pascualina, los buñuelos de Cuaresma, o el pan quemado o panquemao.
Tampoco dejéis de probar las rosquillas de anís o los roscos de naranja, variantes de esta receta que os hemos traído hoy. Y dentro de nada las tradicionales rosquillas de San Isidro.