Las salsa brava van indefectiblemente unida a las típicas patatas bravas, imprescindibles dentro del tapeo madrileño, y por extensión, al tapeo español.
Pero como hemos considerado que esta salsa tiene suficiente entidad para diferenciarse y tenerla en cuenta, hoy os vamos a explicar cómo hacer salsa brava casera por si un día os animáis a hacer una buena tanda para el día que tengáis capricho de unas bravas.
Las bravas se cortan en dados irregulares de unos centímetros, que se fríen y luego se acompañan de esta salsa brava. Aunque se suele pensar que esta salsa es picante realmente puede variar la cantidad de picante de un sitio a otro, porque como cualquier receta popular, en cada bar de Madrid te las preparan de una forma (y todas están buenas).
Aunque el color os pueda confundir, lo cierto es que la salsa brava auténtica no lleva tomate. Se elabora con aceite, ajo, harina, pimentón y caldo de ave o verduras, que se ligan en una salsa de sabor inigualable, y que os va a enamorar.
Receta de Salsa Brava casera
Ingredientes
- 4 cucharadas de aceite de oliva virgen extra
- 5 dientes de ajo
- 1 cucharada de harina
- una cucharada de pimentón dulce
- 1 cucharada de pimentón picante
- 250 ml de caldo de verduras o pollo
- Sal
Cómo hacer salsa para patatas bravas
- Pelamos los ajos y los cortamos; los freímos en una sartén con aceite de oliva virgen extra a fuego lento.
- Cuando comiencen a dorarse, incorporamos la harina y freímos, revolviendo con una cuchara de madera para que pierda el sabor de harina cruda.
- Añadimos el pimentón dulce y el picante y mezclamos rápidamente para que no queme el pimentón.
- Enseguida para que no queme el pimentón, añadimos el caldo y mezclamos removiendo constantemente hasta que espese.
- La textura que debería quedar es similar a ésta.
- Por último trituramos bien con la batidora para que no quede ningún trozo de ajo.
Cómo acompañar la salsa brava
Está claro que esta salsa brava va unida a la receta de patatas bravas, tan típicas de Madrid, y que os recomendamos ver con detalle en nuestra receta paso a paso:
No obstante si habéis hecho más salsa y la queréis aprovechar, también acompaña muy bien a carnes a la brasa o verduras.
Las patatas bravas tienen su origen en Madrid, y si alguna vez vienes a la capital de tapas, no puedes dejar de probarlas, junto a otros bocados típicos, como el bocadillo de calamares, la oreja a la plancha, los callos a la madrileña, o los huevos estrellados.
Si quieres hacer otras recetas de salsas tradicionales prueba la salsa pico de gallo mexicana, la receta de tahini, una salsa tradicional que se utiliza para elaborar falafel o hummus, la salsa pesto, o la salsa romesco, imprescindible para acompañar los calçots.