Qué ricos son los San Jacobos… ¡y a los peques les encantan! Pero si quieres evitar los productos elaborados industrialmente y controlar la calidad de lo que come tu familia, cuando descubras qué fácil es hacer san jacobos o sanjacobos caseros no abandonarás más esta receta.
Hay varias formas de hacerlos, de hechos al final os dejamos las recetas con lomo, con pollo e incluso vegetales, pero en este caso nos vamos a dedicar a hacer unos San Jacobos de jamón y queso clásicos.
Receta de San Jacobo
Ingredientes
- 8 lonchas gruesas de jamón york (del cuadrado para sándwich)
- 8 lonchas de queso en lonchas tipo Cheddar, Gruyere, o cualquiera que derrita bien
- 2 huevos
- 2 cucharadas de harina
- pan rallado
- aceite para freír
Para 4 unidades
Cómo hacer san jacobos caseros de jamón y queso
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Montamos el San Jacobo
- Preparamos tres recipientes: uno con la harina, otro con los huevos batidos y el tercero con el pan rallado. Tienen que ser suficientemente grandes para que entren los san jacobos.
- Disponemos una loncha de jamón sobre un plato. Colocamos encima dos lonchas de queso y cubrimos con una segunda loncha de jamón.
- Pasamos el San Jacobo por la harina, teniendo cuidado de que quede todo completamente cubierto, sobre todo en los bordes.
- A continuación pasamos el san jacobo por el huevo batido y luego rebozamos en pan rallado. Presta siempre atención a que los bordes queden bien sellados.
- Del mismo modo preparamos todos los sanjacobos.
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Freímos los San Jacobos
- En una sartén calentamos una buena cantidad de aceite. Si tienes un termómetro de cocina como este te será más fácil saber cuándo el aceite ha alcanzado la temperatura justa, que es 170-175°C.
- Vamos friendo los san jacobos a fuego moderado, en pocos minutos estarán listos, solo tienen que dorarse de ambos lados.
- Retiramos sobre papel absorbente para eliminar el exceso de aceite.
- Servimos inmediatamente.
Cómo acompañar el San Jacobo
Lo ideal para acompañar los sanjacobos son las ensaladas, frescas y ligeras, para equilibrar la cena ya que se trata de un plato bastante calórico.
Si no hace calor puedes optar también por unas verduras asadas o un puré de verduras.
Consejos para hacer sanjacobos
Se trata de una receta súper fácil, pero estos consejos te pueden ser útiles:
Qué jamón usar
Hemos usado jamón york en formato cuadrado, el de sándwich, y hemos pedido que nos cortaran las lonchas gruesas, de unos 5 mm. Pero si no consigues este formato puedes cortar las lonchas normales a la mitad, y también puedes superponer dos lonchas finas en lugar de usar una sola gruesa.
¿Puedo utilizar otro queso?
En cuanto al queso, puedes usar el que quieras: emmental, cheddar, mozzarella… el que más te guste, lo único importante es que funda bien y que no eche líquido.
La fritura perfecta
Usa el aceite para freír que utilizas habitualmente.
No dejes que el aceite se caliente mucho porque los sanjacobos se doran enseguida y podrían quemarse.
¿Se pueden congelar?
Puedes congelarlos una vez montados, y luego freírlos congelados cuando los quieras usar.
¿Puedo hacer los san jacobos al horno?
Si quieres hacer los sanjacobos al horno, ponlos en una bandeja con papel de hornear, rocíalos con aceite utilizando un vaporizador como este, coloca la bandeja en el nivel más alto del horno y cocina a 200°C hasta que doren (si tienes la función grill actívala).
¿Qué es y por qué se llama san jacobo?
El San Jacobo es un filete empanado cuyo interior está formado por una loncha gruesa de jamón que envuelve una loncha de queso. Cuando lo fríes, obtienes una deliciosa capa de rebozado crujiente que encierra un corazón de queso fundido, ¡un manjar irresistible!
Conocido en otros países como Cordon Bleu, en España tiene también diferentes versiones, como pueden ser los flamenquines andaluces o el cachopo asturiano.
El nombre “San Jacobo” se debe a la vinculación de este plato con el Camino de Santiago. Es que San Jacobo es el nombre en español de Santiago el Mayor, uno de los doce apóstoles de Jesús.
La historia cuenta que el plato del San Jacobo fue creado en España, y se le atribuye su origen a los peregrinos que recorrían el famoso Camino de Santiago. Parece que ya antes del siglo XX, cuando este plato se popularizó, se servía en las posadas a lo largo del Camino.
El nombre “San Jacobo” fue adoptado para este plato en honor a Santiago el Mayor, y se cree que la elección de su nombre fue para homenajear al santo patrón de los peregrinos.
Otras recetas de San Jacobos y similares
Como decíamos al inicio, además de esta receta clásica con jamón, se pueden preparar también de otros modos. Prueba por ejemplo el san jacobo de lomo o el de pollo, pero también déjate sorprender por los sanjacobos de calabacín.
Otras recetas similares que te aconsejamos probar son el cordon bleu, el cachopo asturiano y el flamenquín cordobés... ¿con cuál te quedas?