Cómo hacer Tahini o pasta de sésamo casera

El tahini, tahine, tahina, (en árabe طَحِينَة) es una pasta de sésamo, y un ingrediente esencial en la cocina árabe. Puede que nunca lo hayas probado directamente, pero seguro que lo has hecho en alguna de las recetas con tahini mundialmente conocidas, como el hummus o el baba ganoush.

Utilizado ampliamente en diversas culturas, este ingrediente no solo aporta un sabor delicioso y único a los platos, sino que también está lleno de nutrientes beneficiosos. El tahini se elabora a partir de semillas de sésamo molidas y es una excelente fuente de proteínas, grasas saludables, y varios minerales esenciales como el calcio y el hierro.

Historia y Origen del Tahini

El tahini tiene una rica historia que se remonta a miles de años. Originario de la región del Medio Oriente, el tahini ha sido un componente básico en las dietas de muchas culturas. Las semillas de sésamo, de las cuales se hace el tahini, se cultivaron por primera vez en el valle del Indo, alrededor del año 3000 a.C. Desde allí, se extendieron a través de Mesopotamia y Egipto. En el antiguo Egipto, las semillas de sésamo eran apreciadas por su capacidad de proporcionar aceite y se utilizaban tanto en la cocina como en la medicina.

Preparar Tahini casero no tiene ninguna complicación: necesitamos sésamo, aceite de oliva, y una batidora.

Beneficios Nutricionales del Tahini

Numerosos estudios respaldan los beneficios del tahini. Por ejemplo, un estudio publicado por la Universidad de Central Florida (UCF) encontró que los extractos de aceite de sésamo pueden reducir el riesgo de enfermedades cardíacas al disminuir la acumulación de placa en las arterias y reducir la inflamación.

Otro estudio de la Harvard School of Public Health destaca que el consumo de grasas saludables como las encontradas en el tahini puede mejorar la proporción de colesterol total a colesterol HDL, reduciendo el riesgo de enfermedades cardíacas.

En la medicina tradicional, especialmente en Ayurveda, el tahini es valorado por sus propiedades nutritivas y curativas. Se cree que ayuda a equilibrar los doshas y promueve la digestión saludable. Además, en la medicina china, las semillas de sésamo se utilizan para mejorar la salud del hígado y los riñones, así como para fortalecer los huesos y los dientes.

Aquí hay un desglose de sus beneficios:

• Rico en Proteínas: El tahini es una excelente fuente de proteínas vegetales, lo que lo convierte en un componente importante de dietas vegetarianas y veganas.
• Grasas Saludables: Contiene grasas insaturadas que son buenas para el corazón. Estas grasas ayudan a reducir el colesterol malo y aumentan el colesterol bueno.
• Alto en Minerales: Es particularmente rico en calcio, hierro, magnesio y zinc. Estos minerales son esenciales para la salud ósea, la producción de energía y la función inmunológica.
• Antioxidantes: Las semillas de sésamo son ricas en antioxidantes, que ayudan a combatir el daño celular y reducen el riesgo de enfermedades crónicas.

Variantes Regionales del Tahini

En diferentes partes del mundo, el tahini se prepara y utiliza de diversas maneras. Por ejemplo:

• Medio Oriente: El tahini se utiliza como base para salsas como el hummus y el baba ganoush. También se mezcla con jarabe de dátiles para hacer un dulce llamado halva.
• Asia: En Japón y China, las semillas de sésamo se utilizan para hacer pastas similares al tahini que se incorporan en salsas para fideos y aderezos para ensaladas.
• Mediterráneo: En Grecia y Turquía, el tahini se utiliza en recetas de repostería y se mezcla con miel para hacer un postre sencillo pero delicioso.

Consejos para hacer tahini

• Variantes de la receta: Puedes experimentar haciendo tahini con diferentes tipos de semillas de sésamo, como las semillas de sésamo blanco, negro o una mezcla de ambas para un sabor único.
• Sugerencias para almacenar: Guarda el tahini casero en un frasco de vidrio hermético en el frigorífico para mantener su frescura. Si notas que el aceite se separa de la pasta, simplemente remueve bien antes de usar.
• Usos del tahini: El tahini es extremadamente versátil. Puedes usarlo en hummus, salsas para ensaladas, salsas para verduras, y como sustituto de mantequilla o margarina en recetas de repostería.
• ¿Se puede congelar el tahini? Sí, puedes congelar el tahini en porciones pequeñas usando bandejas para cubitos de hielo. Una vez congelado, transfiere los cubos a una bolsa de congelación. Descongela las porciones según sea necesario.

Preparar tahini casero es una forma fácil y económica de asegurarte de que estás obteniendo un producto fresco y libre de conservantes. Además, el tahini tiene un sabor y una textura superiores a muchos de los productos comerciales disponibles. Espero que disfrutes haciendo y utilizando tu propio tahini tanto como yo. ¡No olvides compartir tus experiencias y recetas favoritas con tahini en los comentarios!