Estamos seguros que has probado los deliciosos waffles, pero hoy vamos a ver cómo hacer los mejores waffles caseros del mundo, esponjosos y ligeros, perfectos para un desayuno familiar o cualquier merienda ocasional.
Y aunque lo dudes, hacer waffles es muy sencillo, aunque siempre tienes la opción también de hacer una buena tanda cualquier día y luego congelarlos. De esa manera solo tendrás que ponerlos así congelados en la tostadora y te quedarán perfectos y crujientes en pocos minutos.
Origen de los Waffles
Los waffles tienen una historia rica y variada que se remonta a la Edad Media. El término “waffle” proviene del neerlandés “wafel“, que a su vez deriva del latín “wafla” o “wafel“, que se traduce como “panal”. Esta conexión con los panales de abejas hace referencia al patrón característico de los waffles, que se parece a una rejilla o panal.
El primer registro escrito de la palabra “waffle” proviene de un libro de cocina francés del siglo XIV llamado “Le Ménagier de Paris“. Este libro describe una mezcla para hacer “oublies“, que eran los antepasados de los waffles modernos. A medida que los años pasaron, las recetas de waffles o gofres evolucionaron y se hicieron populares en toda Europa, incluyendo países como Bélgica, donde los gofres belgas son particularmente famosos.
Hay que mencionar que los gofres y los waffles habitualmente se confunden, y aunque tienen muchas similitudes sí tienen algunas diferencias en la masa y el sabor que los diferencia. Los waffles se suelen consumir en Estados Unidos, mientras que los gofres tradicionales se consumen principalmente en Bélgica, siendo los gofres de Lieja los más conocidos.
Hoy vamos a ver la receta de los waffles, pero si quieres disfrutar de los gofres belgas tradicionales no dejes de seguir esta otra receta:
Receta de waffles caseros
Ingredientes
- 2 tazas (250 g) de harina de trigo
- 2 y ½ cucharaditas de polvos de hornear o levadura en polvo
- 4 cucharadas de azúcar granulado
- 1/2 cucharadita de sal
- 200 ml leche entera a temperatura ambiente
- 1 cucharadita de extracto de vainilla o esencia de vainilla
- 2 yemas a temperatura ambiente
- 2 claras a temperatura ambiente
- 120 g mantequilla sin sal derretida y a temperatura ambiente
- Sirope de arce
- Fruta fresca
- Nata montada
Para acompañar
Cómo hacer masa de waffles esponjosos y ligeros
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Preparamos la masa de los waffles
- Precalienta tu máquina de waffles según las instrucciones
- En un bol grande, mezcla la harina, el azúcar, la sal y el polvo de hornear o levadura en polvo usando unas varillas de mano.
- En otro recipiente, combina la leche, el extracto de vainilla, la mantequilla derretida y las yemas de huevo.
- Crea un hueco en el centro de los ingredientes secos y vierte allí los ingredientes líquidos.
- Mezcla los ingredientes con unas varillas de mano, comenzando desde el centro y gradualmente incorporando los ingredientes secos desde los lados para evitar la formación de grumos.
- No mezcles en exceso, es normal que queden algunos grumos.
- En otro recipiente limpio, usa una batidora eléctrica para montar las claras de huevo hasta que formen picos suaves que se doblen al levantarlos.
- Incorpora las claras batidas a la masa con movimientos envolventes, utilizando una espátula.
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Cocinamos los wafles en la waflera
- Pincela con mantequilla derretida o aceite la máquina para hacer waffles.
- Vierte la masa con un cucharón en la máquina de waffles caliente, no eches demasiada masa porque al cerrar la tapa se puede derramar.
- Cierra la tapa de la máquina y cocina los waffles hasta que estén dorados y crujientes.
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- Retira los waffles con cuidado y colócalos en un plato.
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Servimos
- Sirve inmediatamente con tus ingredientes favoritos, como sirope de arce, frutas, nata montada o incluso helado.
Consejos para hacer Waffles perfectos
Preparar waffles deliciosos puede ser una tarea sencilla si sigues algunos consejos útiles:
- Calienta tu máquina de waffles: Asegúrate de que la máquina esté bien caliente antes de verter la masa. Esto ayudará a que los waffles se cocinen de manera uniforme y obtengan ese crujido característico.
- No mezcles en exceso: Al combinar los ingredientes secos y húmedos, es importante no mezclar demasiado. Dejar algunos grumos en la masa es normal y contribuirá a la textura deseada.
- Utiliza aceite o spray antiadherente: Aplica una fina capa de aceite o spray antiadherente en la máquina de waffles antes de verter la masa para evitar que se peguen.
- No levantes la tapa demasiado pronto: Cuando cocines los waffles, evita levantar la tapa de la máquina antes de que estén listos. Esto puede hacer que se rompan y no se cocinen adecuadamente.
- Sirve inmediatamente: Los waffles son mejores cuando se sirven calientes y recién hechos. Mantén una pila caliente mientras cocinas el resto si es necesario.
Diferencias entre Waffles y Gofres
A menudo, los términos “waffle” y “gofre” se utilizan indistintamente, pero existen diferencias entre estas dos delicias culinarias, empezando por su origen, ya que los waffles se consumen habitualmente en Estados unidos, mientras que los gofres son tradicionales de Bélgica.
En cuanto a los ingredientes, la principal diferencia es que los waffles llevan polvo de hornear o levadura en polvo, y los gofres se suelen preparar con levadura fresca, lo que les proporciona una textura más densa y un sabor diferente debido a la levadura.
En relación a los métodos de cocción, los waffles se preparan en una máquina de waffles con un patrón más fino (te recomendamos una similar a ésta), lo que resulta en waffles más delgados y además suelen tener forma redondeada. En contraste, los gofres se cocinan en una gofrera de forma cuadrada, con un patrón más profundo y grueso (de este tipo), lo que crea gofres más densos y con una textura crujiente en el exterior.
En cuanto a las texturas, los waffles son más ligeros y esponjosos en su interior, con un exterior crujiente. Los gofres, por su parte, son más densos y presentan una textura quebradiza en el exterior debido a la levadura en la masa.
Por último, en cuanto a sabores, los waffles tienen sabores más neutros, lo que los hace ideales para diversas coberturas como sirope de arce y frutas. Los gofres poseen sabores más ricos y mantecosos debido a la mantequilla en la masa, siendo frecuentemente servidos con azúcar glass o frutas.
En resumen, aunque waffles y gofres comparten similitudes en su apariencia y la mayoría de sus ingredientes, las diferencias en la masa y la forma de cocción resultan en sabores y texturas únicas para cada uno. La elección entre waffles y gofres depende en última instancia de tus preferencias personales.
Ya sabes, la próxima vez que te sientas tentado por un desayuno delicioso o un dulce capricho, considera hacer waffles caseros. ¡Seguro que a toda la familia les parecerá una idea maravillosa!